Un doblado, en mi tierra "doblao", es un lugar en la parte alta de la casa debajo del tejado, no habitable y destinado a almacenar objetos inútiles o en desuso. En mi doblao, no hay cosas inútiles, todas tienen su valor, forman parte de mi gente, de mi tierra, de mi pueblo, de mis raíces y de la Sierra de Huelva, donde nací.
Tenemos la fortuna de encontrar, en la multitud de senderos que recorren nuestra sierra, incontables rincones para quedarnos sorprendidos, este en el que ahora me detengo, está en el camino que lleva de Jabugo a Galaroza, es un recorrido bastante frecuentado por andarines sobretodo los fines de semana.
Se trata de un tramo de camino que discurre al lado de la rivera de Jabugo, al llegar entramos en otra dimensión, la sencillez del paisaje unida a la majestuosidad de la vegetación, mezcladas con la música que el agua produce en su bajada, nos envuelven y hacen que irremediablemente nos detengamos en el banco de madera, que tan acertadamente colocaron hace ya unos años. Allí el tiempo también se para, acompañándonos en el descanso.
Foto tomada en marzo
Foto tomada en mayo
En cualquier estación es un placer este alto en el camino, dependiendo de la época, encontramos los árboles con diferentes vestidos, el agua más o menos ruidosa, colores distintos en la tierra, pero la esencia sigue intacta. Disfrútala en silencio, respira hondo, sumérgete y déjate llevar.