Cuando pensamos en algo dulce y en Semana Santa, es inevitable pensar en torrijas, en las de siempre, las de miel son las que más me gustan, a pesar de la gran variedad de recetas diferentes que encontramos: las de chocolate, las glaseadas, las cocinadas al horno, etc.
- pan de torrijas de tamaño mediano, se puede utilizar pan del día anterior o el especial para torrijas.
- canela en rama
- un litro de leche
- azúcar
- aceite para freírlas, para esto prefiero de girasol
- miel y un poco de agua
- cáscara de limón
- tres huevos
Las cantidades dependerán del gusto de cada uno y del tipo de pan.
Ponemos al fuego un recipiente con la leche, el azúcar, la cáscara de limón y una rama de canela, calentamos hasta hervir y retiramos dejando enfriar.
En otro recipiente calentamos la miel con una pequeña cantidad de agua consiguiendo un almíbar algo espeso.
Calentamos el aceite en una sartén, cogemos las rebanadas de pan y las pasamos por la leche mojándolas por ambos lados y después por el huevo batido que tendremos preparado y las freímos.
Cuando estén doradas las ponemos en una bandeja con papel de cocina par que se absorba el sobrante de aceite y una vez frías las bañamos en la miel.
Ya están listas para comer, Buen provecho.
